Muchos problemas sociales se pueden resolver con
buenas estrategias de marketing y comunicación. ¿Nos interesa aportar ideas y
soluciones creativas?
USA
Today (2014) menciona como nota importante un hecho que puede sentar
precedentes importantes. La historia de una ejecutiva mercadotecnista
(obviamente norteamericana, en dónde las demandas son el PRD de cada día). Su médico
le hizo saber que era obligatorio el cambiar de horario para evitar ese estrés.
El motivo: la ansiedad experimentada día tras día por el alto tráfico para llegar
de su casa al trabajo. La empresa y la comisión de ética de dicha corporación
fueron informadas, pero sin respuesta. La causa de la demanda: ella fue
retirada de su puesto aparentemente por los conflictos causados.
¿Te suena familiar?
Estas
escenas las estamos viviendo a diario en las principales ciudades del país, ya
no es algo exclusivo del DF con todos los cambios y ajustes controversiales que
han implementado recientemente. Estos casos están afectando seriamente nuestra tranquilidad,
tiempo personal, productividad y calidad de vida. ¿De quién es la culpa? ¿Mala planeación urbana? ¿De las empresas por
no introducir nuevas formas de trabajar o de tener al menos horarios escalonados?
¿Quizá los innovadores, investigadores, instituciones educativas y educadores no han encontrado y/o propuesto
ideas que generen soluciones tangibles? ¿Falta de imaginación de quienes
administran las ciudades?
En nuestro
terreno: ¿podrán las agencias de marketing y publicidad y los medios
comunicación dedicar recursos y talento creativo que atienda los problemas más
serios que aquejan a nuestra sociedad? Sin
duda sí podemos. El asunto es: ¿nos interesa? Al igual que a las agencias,
administradores de marcas y a los dueños de los medios, ¿quién y cómo paga?
¿Qué podría aportar cada quién?
El
sector de la innovación y creatividad está en busca de líderes que ofrezcan
soluciones concretas. Lo que si está claro, es que quienes nos dedicamos al
marketing, comunicaciones, al negocio de la venta y persuasión; quienes estamos
en el último eslabón de la cadena hemos omitido oportunidades muy importantes para
demostrar lo que vendemos: “el valor de las ideas”. Esas ideas que logran impactar
a nuestra sociedad a través de la modificación de hábitos y del comportamiento
de los ciudadanos. Un ejemplo
propositivo es lo que se ha difundido respecto a adoptar el hábito de la
lectura. Aún así, creo que es muy poco lo que se ha hecho y que hay otros
asuntos de mayor prioridad para impactar positivamente a la sociedad.
Nos hemos
enfocado en vender y vender…y hemos pasado por alto o nos ha importado poco el
impacto de nuestro trabajo en la sociedad. Si algo sobra en este país es
creatividad y sin duda debe haber interesados en hacer algo pero no se ha notado un auténtico interés o
presupuesto de quienes poseen y manejan el dinero para atender los problemas
que nos han llevado a ser el país campeón en obesidad; a tener índices de
contaminación de los más altos del mundo; horarios de trabajo criminales que
están atentando contra la convivencia diaria de las familias debido al faltante
de tiempo y ciudades que sorprenden a los extranjeros por su alto nivel de
suciedad visual. Hay empresas que tienen bardas, anuncios de acrílico y no se
diga carteleras abandonadas, mal ubicadas o en exceso en sitios de alto
tráfico.
¿Realmente eso nos resulta indiferente a los
mercadotecnistas y comunicadores? Creo no debería ser así.
¿Soluciones?
Comparto en un espíritu de modestia pero con
iniciativa algunas recomendaciones:
Debemos
de dialogar constantemente entre los diferentes sectores. Buscar caminos que
permitan el diálogo ordenado entre intelectuales e innovadores expertos en los
temas expuestos que junto con quienes estamos al final de la cadena…quienes
debemos de transformar los objetivos e ideas en esfuerzos estratégicamente
elaborados, persuasivos y bien difundidos propongamos ideas y soluciones que
sean aplicables y cambien para bien nuestros hábitos. Es increíble que no
exista una asociación nacional de mercadotecnistas, comunicólogos, diseñadores
y productores. ¿Qué hacemos? ¿Parálisis por análisis? ¿Indiferencia? O quizá,
buscamos como sociedad ser los inventores e innovadores modernos de trascendencia
mundial con la facilidad que hay para hacer ideas que agarren calle.
Desnutrición.
Obesidad. Discriminación e indiferencia ante los pobres. Tráfico insoportable e
insostenible. Falta de cultura vial. Accidentes derivados del alto consumo de
alcohol. Tabaquismo. Cultura ciudadana son algunos de los asuntos que nos dan
muy mala calidad de vida y ahí están…algunos complicándose más. Lo extraño es
que, teóricamente algunas fuentes citan a México como uno de los países con
mayor índice en el ranking de felicidad. Imagínate si lográramos resolver
algunos de los éstos temas. Tendríamos que poner un muro para la migración
internacional como los vecinos del norte.
I
think we can do better.
-RT
Referencias
(1) USA TODAY. (2014). http://www.usatoday.com/
(2) Imágenes recuperadas el 5 de julio desde:
http://nohaylimites.com/etiqueta/estres/
http://www.empremar.org/ideas/