Tuesday, June 24, 2008

GOLF: ¿DÓNDE EMPIEZA LA DIVERSIÓN Y TERMINAN LOS NEGOCIOS?

Por Rubén Treviño 


La relación entre los nuevos campos de golf y los que se están cerrando, se encuentra en un aparente estancamiento. Las principales razones son la recesión, de la que ya todos sabemos, y curiosamente el deseo que manifiestan algunas personas de invertir esas horas, más que en los fairways, en los campos deportivos o cambiando los green´s por los establecimientos de los malls en compañía de sus familias.


Los ratings de las transmisiones de torneos varoniles y el nuevo interés que las mujeres han demostrado por este deporte, han producido audiencias récord, sustentadas en el crecimiento e interés de las damas así como en la variedad de grupos étnicos o raciales que tanto en los Estados Unidos como en otros países se representan. 


En el norte de nuestro país podemos ver una interesante tendencia: de ser súper elitista, ahora el golf es sólo elitista, pues principalmente los nuevos yuppies y los establecidos baby boomers han encontrado en un interesante refugio para combinar deporte y socialización, principalmente durante los fines de semana.  


Las empresas que hacen negocios en la categoría premium marketing han encontrado un interesante nicho entre los aficionados al golf. Los mercadotecnistas les llamamos actividades "afines" o de "alto envolvimiento" para los consumidores, por lo cual a continuación te comparto las recomendaciones de Bill Storte, un gurú en el tema de bussines golf las cuales vale la pena conocer, independientemente de que estemos relacionados o no con esta disciplina, ya sea como anfitriones, invitados, o en el peor de los casos, inocentes víctimas. 



BILL RECOMIENDA: 
  1. Selecciona adecuadamente a tu(s) invitado(s), alguien que tenga poder de desición, aun y cuando sea "malito" para jugar. Si vas de invitado, preparate y asegúrate de que no haya sorpresas desagradables. Lo primero que debes hacer es apagar tu celular. 
  2. To win or not to win: algo que se da en el tenis es el que el anfitrión se muestre amable de más y se deje ganar, lo cual puede ser arriesgado si el invitado tiene un IQ promedio o bien, si es un buen golfista. Storte recomienda jugar como normalmente lo hacemos, sin presionar de más, o buscar un formato que sea cómodo para todos (parejas-go-go, si el invitado es novato). 
  3. Paciencia-paciencia: se recomienda no hablar de negocios hasta bien entrada la ronda. Si eres invitado, usa tus habilidades, pero no permitas que invadan tu privacidad. 
  4. Si el invitado no conoce la etiqueta básica y tarda más en sus swings de práctica, o es adicto a su celular, educadamente hazle ver que hay un horario que seguir, e importa más dar continuidad al ritmo del campo, que terminar los 18 hoyos. 
  5. Si vas de invitado, infórmate y respeta las reglas locales asiste sólo si sabes jugar el mínimo indispensable. Si eres novato, ten cuidado en invitar a un jugador muy bueno, pues lo matarás de aburrimiento (o vergüenza). En una ocasión participé en un torneo donde uno de los compañeros llegó con shorts playeros, camisa de las Chivas y tenis de maratón, era un novato que en cada hoyo tiró más de diez golpes, y no estaba al tanto que debía levantar su bola con discreción. Era un cliente importante para alguien, pero una vergüenza ajena y una incomodidad para quienes le acompañamos. Terceros no tienen por qué pagar los platos rotos de novatos mal informados. 
  6. Para una buena vida, cuidado con la bebida, máxime si el o los invitados no son amigos cercanos. Los temas de negocios, aun y cuando se traten informalmente, requieren de tacto. Aunque seamos invitados, Storte recomienda discreción en las cantidades de consumo para no comprometer de más a nuestra empresa o reputación. 
  7. Si eres organizador de un evento con varios invitados o un torneo en forma, cuida mucho el balance e integración de los grupos. Imagínate la escena entre un foursome de ejecutivos de Corona y Cuauhtémoc que no se conozcan: Pepsi - Coca, familiares disgustados, jugadores muy buenos con novatos, o abogados con demandados. Los criterios deben ser perfectamente estudiados.
  8.  Ojo con las "fotos del recuerdo". El exceso en snobismo del golf y la poca cantidad de jugadores en México, ha hecho que mortales de lo más normal sean tratados como celebridades en los suplementos de deporte social. Eso puede ser un problema si, como en la mayoría de los casos sucede, el torneo se efectuó en un día de trabajo, entre semana. Hay personas a las que no les gusta que les fotografíen con "desconocidos" o con quienes no se identifican. Si son mujeres, hay un gran reto para que verdaderamente queden satisfechas con la calidad de las fotos, sobretodo las publicadas, ¿o no?. 


Recuerdo con nostalgia al buen Fulvio del Valle, ex presidente de varias empresas de telecomunicaciones, que como rutina con sus invitados de negocios balanceaba muy bien al resto de jugadores y hacía una muy buena presentación de cada uno para generar interés y relajamiento. A los invitados les hacía sentir en casa desde el primer contacto con el personal del club, les obsequiaba una camisa con la imagen del club, bolas de la empresa y un grand finale en el hoyo 19. Muchos deseaban volver y destinar de seis a siete horas con este golfista, pero gran maestro de las relaciones públicas, porque todos quedaban contentos.


Si algún deporte se lleva con los negocios de altura es el golf, pero como todo, requiere de un buen análisis de la situación, un objetivo concreto, gran timing, una estrategia bien estudiada y una gran ejecución, en busca de una relación a largo plazo. El score es lo de menos.     

(Artículo publicado en la revista PLAYERS, edición Junio 2008)